PAUTAS PARA LA PRESENTACIÓN: GATOS A GATOS

Cuando llegues a casa con el nuevo inquilino no los presentes de golpe NUNCA, ya que esto será por lo general el principio de una mala relación o de una relación que tardará mucho más en consolidarse como buena, además de llevarse los dos unos cuantos arañazos o, cuando menos, bufidos y disgustos.

* Deja al gato nuevo en el trasportín y que el dueño de la casa se acerque a olerlo durante unos minutos.

* Después de esta presentación preliminar déjalos en partes separadas de la casa de modo que puedan olerse por debajo de la puerta, pero sin poder verse ni atacarse. Esto durante un periodo mínimo de 2 semanas.

* Mientras cada gato esté en esta fase de confinamiento separado, intercámbiales la arena, pon la de uno (con caquitas y todo) en el sitio del otro y viceversa. Así se irán acostumbrando a sus nuevos olores.

* Tenlos sólo juntos cuando alguien esté presente y les pueda vigilar y hazlo de forma gradual (cada vez más tiempo, según veas que se toleran). Cuando no estés en casa tenlos en cuartos separados hasta que la aceptación del uno por el otro sea total y absoluta.

* Los animales esterilizados son menos territoriales, esterilízalos y evitarás futuras peleas.

* Dales premios cuando se porten bien el uno con el otro. En especial al gato que ya tenías, para que no se sienta desplazado por el nuevo y mímales mucho más de lo habitual.Incítales a jugar juntos participando tú al principio con una cuerda o similar.Si les gusta la malta, úntales un poco la boquita o alguna patita con ello para que el otro le lave y creen vínculos. Esto sólo en caso de que ya se medio acepten, claro, porque de lo contrario puedes empezar una pelea.

Tendremos que tener en cuenta que los gatos son muy exagerados y muchas veces lo que parece una gran pelea es simplemente un intercambio de maullidos y chillidos que, si bien nos asustan, son tan sólo intentos de intimidar al otro gato sin llegar al ataque.

Los enfrentamientos a veces son necesarios cuando el orden está sin establecer en casa. Si los separas, lo único que consigues es aplazar esto y a veces perpetuarlo. Si te metes en su enfrentamiento, pueden empezar a utilizar esto como arma para conseguir tu apoyo, o sea: gritar más para que tú vengas a defender a alguno.

Sólo si ves que el enfrentamiento es MUY serio se puede intervenir, con un spray de agua, una palmada seca, o, en casos más extremos, echándoles una manta encima.

* Condicionamiento positivo: cuando estén juntos sin gruñirse ni nada, les das premios (golosinas, malta o lo que les guste), juegas con ellos a algo que puedan jugar juntos (con una cuerda, un plumero, un láser... no con algo que uno se pueda llevar y pelearse por ello los dos). También les dices cositas, les haces más mimos… Es muy importante que sólo les des premios cuando pase esto, si se los das en alguna otra ocasión no van a discriminar que es por portarse bien, van a generalizarlo.

* También es recomendable el uso del Feliway y, sobre todo, flores de Bach, van genial.

* Feromonas (truco de la gasita): compra gasas en la farmacia y frota con una la parte de debajo de la mandíbula, donde acaba y se une con el cuello (en los lados), con la que ellos se frotan contra los muebles y contra nosotros. Ese frotado no son mimos, como a veces pensamos, es que nos marcan como suyos, ya que por esa zona sueltan feromonas. Frotas la gasita lo que te deje (sin hacerle daño, claro, suave pero con firmeza), mejor en el que sea más dominante de ambos, y luego, con esa misma gasa frotas todo el cuerpo del otro. De este modo, el nuevo gato va a oler más al dominante, y éste le aceptará mejor. Esto lo haces todas las veces que puedas sin que se harten.

* Contacto visual: hay un método que consiste en colocar una red en una puerta, para que se vean pero no se puedan atacar, para que se relajen en presencia del otro. Les pones la red y les das latita, o jamón o lo que sea a cada uno en su lado (al principio más lejos de la red y según pasen los días más cerca).

* Distraer al miedoso: si uno de los gatos huye siempre del otro tenemos un problema, porque de ese modo está reforzando el comportamiento agresivo del que persigue (yo amenazo y él se va), así que se debería intentar desviar la atención del miedoso cuando esto pase para que no se vaya (sin comida, eso sí, no sea que piensen que cada vez que se encaran hay premio).

* Terapia de desensibilización sistemática: consiste en (sin red) ponerles el plato de comida al principio lejos del otro gato (unos 3 metros), pero sin comida. Cuando los dos se comporten de manera relajada ante la presencia (aunque lejana) del otro, les echáis un poco de comida. Acercáis el plato gradualmente al otro gato, siempre teniendo en cuenta que nunca debe subir el umbral de miedo ni de agresión. En cuanto veas que uno se pone nervioso, gruñe o algo así, volvéis un paso atrás y seguís igual: comida sólo mientras estén a gusto viéndose. Así vais acercando cada vez más el plato, y no os deis prisa, esto lleva mucho tiempo. Si la cosa se complica, podéis hacer lo mismo pero con ellos dentro de transportines y les dais alguna golosina a través de la puerta si según os acercáis están tranquilos viéndose. O con un arnés.

IMPORTANTE: ninguno de estos premios ha de darse fuera de estas sesiones para que aprendan a discriminar que sólo cuando se toleran hay premio.

IMPORTANTE: Mucha paciencia, cada gato es un mundo y cada uno tiene su tiempo.

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